Arquitectura de un conjuro

 

Marina De Caro

Museo Emilio Caraffa – Sala 5

Córdoba

Del 12 de septiembre al 1° de diciembre de 2019

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UMBRA Y PENUMBRA

El eclipse total de sol es uno de los eventos más deslumbrantes de la naturaleza. La

geometría planetaria crea una extensa ilusión óptica durante la caída de sombras

diferentes sobre la superficie terrestre.

A la zona más oscura y recóndita de una sombra se la denomina umbra, es el punto

donde la fuente de luz se encuentra completamente bloqueada por un cuerpo opaco.

Durante esta fracción de tiempo, el observador asiste a la experiencia de la noche en

pleno día, puede distinguir las variedades y brillos de los negros en ese margen de

frontera, de casi sombra, de sombra débil que a veces se insinúa entre la oscuridad

total y la claridad que anuncia la penumbra.

¿Dónde termina una y comienza la otra? Los eclipses configuran otro cielo y otra

arquitectura de las sombras entre los espacios enteramente oscuros y los enteramente

luminosos. En la fragilidad de esos contornos olvidamos aquello que nos resulta

invisible o imaginamos otra forma de medir el tiempo y las distancias. Las figuras

cobran movimiento en esa suerte de teatro mundi efímero y flotante que se anima con

el pulso día y noche, para despertar al sueño o al presagio.


Más celestes que aquellas centelleantes estrellas

nos parecen los ojos infinitos que abrió la Noche en nosotros


Novalis nos alienta a imaginar que es posible transitar el espacio poético de la noche a

través de infinitas líneas que dibujan de manera provisoria esos intervalos entre la vida

y la muerte, las luces y las sombras, la hora y la deshora.

Al suspender todo principio de realidad, el arte se traslada hacia regiones inexploradas

donde el destino de la imagen puede compartir la experiencia de la luz o de su

ausencia, el dolor, el duelo, el deseo o los umbrales de la magia sin contradicciones ni

sobresaltos.

Abismos que subyacen en el esquisse, en el trazo salvaje que repentinamente se

olvida del estilo para revelar un secreto tan simple que su pena nos hiere. El devenir

que dejan ver los rostros de sus retratos en negro, el movimiento de la mano sobre el

papel. Cada uno de esos seres vuelve sobre su sombra para tejer su propia red. Como

la luz tras la tiniebla esos rostros, esas cabezas no ocultan su verdad ni sus preguntas,

su fluir inalterable o la belleza que sueña con su forma aún distorsionada y

propiciatoria.


Son las líneas que Marina De Caro traza en carbonilla al evocar los primordiales

gestos de la historia del dibujo o las tintas que regresan hacia las ondulaciones de sus

primeros tejidos, las que conforman esta antología de obras negras sobre fondo

blanco que sólo nos permiten asistir a pequeños y exquisitos episodios de color.

Tal vez para preguntarnos junto a Paul Klee ¿En qué consiste la insuficiencia del arco

iris? Y suponer con él que lo que sólo nos llega como una apariencia defectuosa existe

en alguna parte en la plenitud de su ser.

Tres magos abren sus brazos para mostrarnos su vestimenta ceremonial. Cuerpo y

capa son lo mismo, investidura y transformación chamánica. La inclinación de la

cabeza, la postura de cuerpo y de los pies se localizan en ese punto inmóvil donde la

danza nace y se despliega. El estado de magia ordena el conjunto de las obras y le

otorga cierto efecto circular o cíclico al recorrido. Una elocuencia secreta que se

prolonga en el tiempo y se desdobla en cada una de las piezas de una manera leve e

intangible.

Entre los dos arcos luminosos del iris hay una región oscura menos visible a simple

vista, ambos fenómenos pertenecen a un dominio intermedio entre la tierra y el cielo, o

a la ilusión de la imagen que sólo dura unos segundos antes de evaporarse

lentamente. Tal vez estos seres magos, como los primeros creadores del libro sagrado

de los mayas sobrevuelan ciertas regiones intermedias y sólo se dejan ver

ocasionalmente para ofrecer protección a través de su forma, su color y sus conjuros.

En el Popol-Vuh se dice que es el primer libro pintado de antaño. Pero su faz está

oculta. Su faz está oculta al que ve. Dicen que, cuentan que originalmente fue pintura,

memoria y palabra y que narra la historia de la creación del mundo y de los primeros

hombres de maíz. Del momento anterior a la luz, de cuando los poderosos del cielo

hablaron, decidieron unir sus palabras, meditaron antes que se produjera el alba

acerca de la producción de la vida y la existencia.

 

https://www.museocaraffa.org.ar/pdf/catalogo%20septiembre%202019.pdf

https://arteba.org/marina-de-caro-en-el-museo-caraffa/