CUADERNO DEL BOSQUE DE PINOS
Es una instalación presentada en el marco del Primer Foro Federal de Cultura y Ambiente FUTOPIA realizado en el Centro Cultural España-Córdoba en junio de 2022.
Este proyecto se propone investigar las relaciones entre tejido y geografía a través de una pieza realizada en palma caranday que evoca el paisaje de las sierras cordobesas a partir de una imagen fundacional de nuestra memoria colectiva.
Las suaves ondulaciones de las antiguas conformaciones geológicas de la región norte de la provincia de Córdoba se proyectan sobre un cielo que tamiza las luces y las sombras a través de sus valles y montañas.
La obra está compuesta por 8 piezas circulares suspendidas desde la estructura del techo translúcido del patio del aljibe del CCEC. El tamaño de los elementos facilita la expresión natural de la fibra y la flexibilidad que adquiere en el tejido llevado a gran escala.
Cada pieza está tejida respetando las formas tradicionales de recolección, secado, rallado y tejido de la palma Caranday por una familia de mujeres y hombres artesanos que han heredado la práctica de sus antepasados, todos nacidos y criados en el Valle de Copacabana.
En esta oportunidad, volvemos sobre una forma de tejido colectivo a varias manos debido a las dimensiones de cada pieza y los desafíos que implica para los cesteros adaptar su trabajo a estos nuevos requerimientos que se les presentan.
Esta nueva obra de la serie iniciada en 2017 recupera una vez más la tradición ancestral del tejido en espiral donde a través de sus formas es posible advertir los patrones numéricos de crecimiento presentes en la naturaleza.
Las piezas fueron tejidas durante el verano 2021/22 antes de la temporada de lluvias que anegan los caminos y dificultan el secado correcto de la palma al aire libre.
ARTESANOS: NOELIA RODRÍGUEZ – ARIEL HEREDIA – JOAQUÍN HEREDIA – NAHUEL HEREDIA – SEBASTIÁN RODRÍGUEZ
CURADA POR GEORGINA VALDEZ
CENTRO CULTURAL ESPAÑA CÓRDOBA DEL 1° DE JUNIO AL 11 DE JULIO DE 2022
Introducción al Cuaderno del bosque de pinos.
Por Georgina Valdez
La historia de esta pieza comienza hace miles de años, cuando los habitantes naturales de las sierras cordobesas comenzaron a cosechar y trenzar la palma caranday. Es una técnica de tejido que se ha mantenido casi sin modificaciones durante todo este tiempo, sirviendo a fines nobles como la alimentación y el refugio. La trama espiralada del dibujo a la que dan forma las manos de los artesanos se hace volumétrica, creando objetos de geometría orgánica y sagrada. Claudia Santanera retoma este saber ancestral y lo trae al presente en su obra. La artista visibiliza una técnica que narra su tiempo en memoria material.
Esta tradición oral y material que se sostiene en el tiempo de la historia de Córdoba nos deja una lección de trascendencia que no podemos olvidar. Sabemos de sustentabilidad desde el comienzo de nuestra evolución, está en nuestro ADN, somos naturaleza. Qué noble acercarnos al material y tocarlo, sentirlo cercano. Lo vemos por primera vez y a la vez lo conocemos de memorias atávicas. La luz que atraviesa la trama en el techo nos transporta a un bosque de pinos en Calamuchita. El olor a palma nos recuerda un libro que recién se abre, como el olor familiar de las páginas nuevas y por descubrir. Estas esculturas orgánicas proponen un diálogo urgente con el pasado y el futuro. Con los pueblos originarios, con el paisaje. Nos llevan a reflexionar sobre el verdadero valor de las cosas desde su esencia y trascendencia.
Dentro del marco de Futopia, esta pieza amplifica su voz. Viaja desde las montañas de Copacabana y hace un paso temporal por el CCEC antes de alojarse de manera definitiva en el bosque de pinos para la que fue creada, frente al lago Los Molinos. El video da cuenta de estos paisajes que la atraviesan, que recorre la artista en su acto de creación. Todos quedan plasmados en la fibra que se mueve a paso lento, sobreviviendo y haciendo frente a la aceleración de un mundo cada vez más ansioso.
